Hoy concluye
en La Paz, Bolivia, la vigésima edición del Foro de Sao Paulo, que inició el 25,
cónclave nacido a inicios de los 90, con
el apoyo del Partido de los Trabajadores, y en una situación totalmente
distinta a la actual en América Latina.
Resulta un espaldarazo a la ineludible integración de
la Patria Grande, y al Proceso de Cambios en desarrollo en Bolivia, un ejemplo
sin duda alguna para Latinoamérica y el Caribe, con más de 650 representantes
de partidos políticos de izquierda y de organizaciones sociales de diferentes
naciones de la región, con reuniones de
juventudes, de mujeres, parlamentarios y afrodescendientes, y con un totaln
carácter antiimperialista y de solidaridad entre los pueblos que se extienden
desde el Rio Bravo hasta la Patagonia.
Bolivia,
hasta hace pocos años considerado entre los países más pobres del mundo, figura
hoy entre los de mayor prosperidad de la región, tras las transformaciones
materializadas por el presidente Evo Morales, reconocido actualmente un líder
internacional.
En la nueva edición del Foro de Sao Paulo se
reiteró la imperiosa necesidad de la unidad de la Patria Grande, y hacer de
esta vasta área geográfica una Zona de Paz, en momentos en que la Casa Blanca
alienta y protagoniza conflictos bélicos en todos los rincones del planeta
tierra para conseguir mantener su predominio imperial, resquebrajado
notablemente en los últimos tiempos.
Entre los temas de la cita figuraron el proceso de paz en curso en Colombia, la
agresión de los parásitos Fondos Buitre al gobierno de la presidenta Cristina
Fernández, además del derecho de Argentina a la soberanía sobre las Islas
Malvinas, ocupadas por Gran Bretaña.
Resonó el constante asedio del régimen norteamericanoa la Revolución Bolivariana de Venezuela, liderada por el mandatario Nicolás
Maduro, el reclamo legítimo del pueblo boliviano a tener una salida al mar, y
la denuncia permanente de Ecuador a la empresa petrolera estadounidense
Chevron, por los daños causados con su contaminación ambiental a las
poblaciones indígenas en la Amazonía.
El arreciado
bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a Cuba, que
se prolonga ya por casi 60 años, y la injusta inclusión de la isla caribeña en la
lista espuria de países patrocinadores del terrorismo elaborada por la Casa
Blanca, resultaron otros de los tópicos
centrales del encuentro de La Paz.
En la reunión asimismo se exigió a la
administración del presidente Barack Obama la excarcelación inmediata de los
héroes antiterroristas cubanos aun mantenidos en cárceles norteamericanas, y el
cese del dominio colonial en Puerto Rico.
La solidaridad con otros pueblos del mundo,
como el palestino, masacrado por Israel con el apoyo de Obama, y los de Siria,
Iraq, Afganistán, Libia y Ucrania, naciones convertidas en verdaderos
cementerios merced Estados Unidos, primó en los debates del Foro de Sao Paulo, que finaliza
este 29.
Washington escuchó, una vez más, las voces de
los representantes de la Patria Grande, cada vez más integrados, convencidos de
defender a ultranza su independencia y soberanía, y de que un mundo mejor es
posible.
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