Columnas

Friday, February 17, 2006

Bush ¿ De qué democracia?


Por Rodobaldo Martínez Pérez
rodo@ahora.cu
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Mientras que nosotros comenzamos una nueva etapa para hacer más Revolución, con el único fin de elevar el bienestar a los cubanos, si para todos, y sumamos más de 11 millones, el presidente Bush insiste en acelerar la transición de Cuba a la democracia.
Pero los cubanos nos preguntamos ¿Señor emperador, por favor, qué democracia nos destina a nosotros?
Podría ser la de Haití, donde desde su despacho ordenó una segunda vuelta. Simplemente porque ganó Preval, el candidato favorito a la presidencia de ese hermano y sufrido país, por el Movimiento La Esperanza. Gracias que al final triunfó la sensatez.
O hacer como en la República Dominicana donde los soldados norteamericanos se pasean como dueños de casa, sin obedecer al reclamo popular de que se retiren de ese territorio.
Tal vez le gustaría saborear que conozcamos el Tratado de Libre Comercio (TLC) como anunciaron, con puro optimismo, en Panamá, donde hoy crece la ola de escepticismo y descontento y pronto sufrirán más por las condiciones cada vez más individualistas impuestas por la Nueva Roma, como soportan en México, uno de los iniciadores de esta otra forma de esclavitud y casa sola.
Miren como los médicos en Nicaragua demandan la renuncia de la Ministra de Salud. Más de un centenar fueron a la huelga para exigir más salario, sin embargo la policía, sin ningún miramiento, usó la fuerza para desalojarlos de la cancillería nicaragüense.
Allá en el “Norte revuelto y brutal que nos desprecia” como decía Martí, además de Posada Carriles, terrorista de origen cubano y connotado asesino, está Gonzalo Sánchez de Lazada, ex presidente de Bolivia, quien ordenó la sangrienta represión a manifestaciones populares, hace unos tres años.
Ahora que inicia una verdadera democracia en La Paz, Evo Morales, en nombre de su pueblo, pide justicia.
Mientras nosotros acá en Cuba tratamos de eliminar los tediosos apagones, buscando diversas vías para aumentar la generación eléctrica, a un costo de unos 3 mil millones de dólares.
Queremos que todas las casas cuenten con útiles nuevos para las cocinas, la mayoría eléctricos. Los precios de esos artículos están al costo y son subsidiados por el Estado.
Por ese Estado Socialista Cubano que es el primer defensor del pueblo, que cada vez recibe más ingresos reales con las gratuidades en la Educación y la Salud Pública, y los beneficios de la seguridad y asistencia social..
Para el 2006 se harán inversiones por más 4 mil millones de dólares en beneficio del pueblo. Más hospitales, escuelas, centros sociales y no van a enriquecer a nadie en particular, sino a la cultura general integral, que hacen más plenas a las personas, más libres, más dueña de si mismo.
Acá en nuestra democracia, señor Bush, jamás se ha torturado a nadie en 46 años. Las únicas torturas, en suelos cubanos, se conocieron con los gobiernos entreguitas, pronorteamericanos que existieron hasta 1959 y ahora las ocurridas en la base Naval de Guantánamo, ocupada ilegalmente.
En la Cuba nuestra vivimos felices y no nos interesa ninguna transición

Tuesday, February 07, 2006

OTRO COMBATE

Nuestros muertos son sagrados
Por Rodobaldo Martínez Pérez
rodo@ahora.cu
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Cada día, acá en Cuba, tenemos que librar un nuevo combate. Ahora frente a las oficinas de desintereses – prefiero llamarla así- de los Estados Unidos en La Habana ondean banderas de dolor, sembrado por el Imperio a lo largo de casi cinco décadas.
Es su plaga de muertes. Nuestros mejores hijos, víctimas del terrorismo desatado por la Roma de hoy contra mi país. Familiares que lloran por siempre a sus seres queridos, que jamás han vuelto a tener paz, desde el primer momento de la tragedia.
Lloran las almas ante los afiches con los rostros de 138 compatriotas. Cualquiera de nosotros pudimos haber corrido la misma suerte, y con hidalguía hubiéramos dado lo más preciado que tiene un ser humana: La vida, como lo han hecho a lo largo de estos años más de tres mil 400 hermanos nuestros víctimas del terrorismo.
Es el precio que tenemos que pagar por ser libres. Por ser rebeldes, para no doblegar la frente ante la bota asesina del Emperador. Son vidas arrebatas, que vuelven como banderas de combate, para hacer invencible nuestra propia voz.
La idea, casi en secreto, nació el ya histórico pasado 24 de enero, cuando desfilamos más de un millón 400 mil cubanos frente a la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana. Entonces ellos osaron exhibir unos cartelitos, unos lumínicos, que en buena lid entre las relaciones internacionales, ofenden a cualquier país anfitrión. Pero como se creen dueños del mundo, eso no les importa.
De inmediato se cerró la Avenida del Malecón y comenzaron los enigmas. Hasta Fidel la visitó la noche del 25, al día siguiente de nuestra protesta antiterrorista, para como es su costumbre visitar a los combatientes en la misma trinchera.
Se trabajó duro, sin descanso para ampliar la Tribuna Antiimperialista José Martí. Quedó como sorpresa lo que se iría a levantar.
Y en este glorioso 6 de febrero se izaron las 138 banderas negras, con su estrella solitaria. Es una nueva respuesta a las provocaciones del Imperio, y una muestra más de nuestra elevada cultura. Es otro combate de nuestro aguerrido y glorioso pueblo, que virilmente volvió a llorar para que la injusticia tiemble.